¿Por qué el Culto a la Fealdad, el Ruido y lo Artificial?

el Culto a la Fealdad, el Ruido y lo ArtificialLa razón de este artículo, sobre el Culto a la Fealdad, el Ruido y lo Artificial, es porque me ha llegado un enlace que me ha recordado algo que creo no terminé de explicar en mis vídeos sobre la Consciencia (ver enlace aquí).

En este enlace, hay una serie de fotografías y un texto, escrito por una persona con el nick de «amore», que contiene una reflexión que he sentido muy acertada, y que copio y pego a continuación.

Reflexión Original

Sé que he mezclado imágenes muy diversas que retratan fielmente la sociedad actual, pero supongo que era necesario para transmitir lo que voy a intentar.

Veo humanos muy perdidos, quizá por la falta de valores religiosos (pese a que no tengo una opinión positiva de ellas, si es de reconocer que uno de sus puntos fuentes, era acercar a los seres humanos a una parte más espiritual de sí mismos).

Me da la sensación, que el ser humano vive alejado totalmente de si mismo, de su esencia. Como si ni siquiera se conociera. Esto es entendible dado que existen demasiados puntos de excitación en su manera más básica, que le proviene del exterior. Educados como animales sexuales sin más misión que entregarse a pasatiempos, en su esencia más pura, vacíos.

Sexo, debates ideológicos, vicios, objetos de consumo varios, etc… Cuanto más ahonda en estas cuestiones, más lejos se encuentra de si mismo. Más fealdad se observa en el entorno, dado que la fealdad se construye dentro de las mentes y espíritus de cada uno. Como sociedad, en vez de juntar belleza, se junta fealdad, lo que a su tiempo, da como resultado, una fealdad demasiado gigante.

Parece que el ser humano ha perdido su conexión con su entorno, como si  fuera un producto superficial alejado de su esencia. Y que ya nadie siente por si mismo, y solo siente lo que sienten los demás, o lo que está de moda sentir o pensar.

Todos somos naturaleza, y venimos de ahí. A veces es bueno alejarse de todo radicalmente para encontrar la esencia de uno mismo. Antes de que sea demasiado tarde, y puedas convertirte en uno más en la barra del bar con el rostro apagado, con una mujer a la que no amas, y ella al mismo tiempo tampoco, mirando a chavalitas jóvenes, mientras te excitas imaginando las desnudas.

Hay que encontrar el punto vital del alma.

He aquí el por qué del título:

¿Por qué el Culto a la Fealdad, el Ruido y lo Artificial?

Me parece un texto muy interesante, y al leerlo me ha recordado un vídeo que dejé inédito sobre la Consciencia, ese punto vital del alma. En él, explicaba algunas de las formas más básicas, simples y al alcance de cualquiera para contactar con ello, y llegar a sentir a un nivel muy íntimo un especial movimiento interno, el cual te indica que eres algo más y hay algo más. Un momento más allá de la lógica y la razón.

Y estas formas más básicas, son experimentar la belleza en sus múltiples expresiones, el silencio, y el contacto con la naturaleza. Estas tres sencillas cosas mueven, de una forma sencilla pero prácticamente inevitable algo en el interior de la persona. Quizás así, de pronto, parezca raro a alguno si no lo ha pensado antes, así que vamos a detenernos en ello, a comprenderlo en relación con la energía. Como habíamos comentado en los vídeos de la Consciencia, una de las primeras cosas con las que te encuentras al contactar con tu Consciencia, es una mayor cantidad de energía. Esta es una de sus peculiaridades.

Vamos por partes

La Belleza, ¿quién no se ha sentido sobrecogido frente a algo bello? Una pieza musical, una escultura, una pintura… De pronto puedes llegar a sentir algo diferente, a sentirte diferente. incluso eso que llaman al «Mal de Stendhal».

El Silencio, quizás la forma más sencilla de entender esto sea por su opuesto, el ruido, ¿nunca te ha pasado de estar en unas oficinas y, de pronto, han detenido el sistema de calefacción o aire acondicionado? De pronto, es como un gran alivio, un gran descanso, el ruido está secuestrando tu energía, te está cansando y ni eres consciente de ello.

La Naturaleza, ¿realmente necesito explicar cómo la naturaleza puede llegar a  recargarnos de energía?

Este es quizás el primer efecto, pero además, quien contacta con su esencia, con su alma, con su Consciencia, tal como explicaba en el segundo vídeo sobre la Consciencia adquiere una sensibilidad diferente, empezando a percibir de una forma instintiva las mentiras con las que políticos y medios nos inundan, cosa que, lógicamente, no les conviene.

Y de aquí se comprende algo sencillo: Si la belleza, el silencio y la naturaleza pueden ayudar a contactar con esa esencia, con la Consciencia, lo contrario es igualmente cierto en sentido contrario, y te aleja, por ella el actual culto a lo fealdad, el ruido y lo artificial, sirven a un fin muy claro, hacer a las seres humanos más débiles, con menos energía y, además, manejables y gobernables, alguien podría decir que, simplemente, les hace más tarugos…

Fealdad y la Belleza

el Culto a la Fealdad, el Ruido y lo Artificial

Hoy, y hablado en general y no en lo excepcional, la fealdad predomina en todas las áreas, desde la música de más difusión, la arquitectura, la moda, la pintura, lo que sea. Y esto no es algo natural en el ser humano, el cual siempre ha sentido fascinación por la belleza en todas sus posibles expresiones. Porque, se quiera o no, a nivel profundo forma parte su esencia.

Desde la más lejana antigüedad, desde el mismo momento en que pudo expresarse artísticamente, el ser humano ha llenado bajorrelieves, ánforas, paredes, lienzos, piedra, y lo que fuera, de todas las formas posibles de belleza.

Ha cantado, creado instrumentos musicales, generado incontables formas de expresar belleza a través de los sonidos,  y me dejo muchas cosas, pero si observas bien, te darás cuenta que el ser humano, a lo largo de toda la historia, siempre ha perseguido la belleza, y todavía muchos lo hacen.

Para darnos cuenta, aparte de comentarios como los de «amore», no hay más que pasarse por sitios como Instagram. Allí puedes observar como tantos y tantos aficionados, nada de profesionales, recogen unas fotografías que estremecen, tanto por su belleza como, muchas veces, por su sencilla bondad. Es sólo un ejemplo, pero hay muchos más, porque en las almas sensibles hay una búsqueda inevitable de la belleza, aunque sea en la más pequeña brizna de hierba.

Silencio y Ruido

¿Y que decir del silencio…? Cuanto más vulgar e inculta es una persona, de más ruido se rodea e inunda su vida, y la de los demás. Más grita en vez de hablar, y menos respeta el silencio y el espacio de su vecino, hasta el de quien ocupa el asiento de al lado en el transporte público. Y esto pasa en todas partes, hasta en parajes como playas, campo o lugares de descanso…

Y no es cosa sólo de los jóvenes, y no tan jóvenes, de fiestorros con sus altavoces portátiles, y su aparente sordera crónica, no, ni mucho menos. Porque al día de hoy, puedes encontrarte en el autobús a la abuela, que ha descubierto la maravilla de los vídeos en su teléfono móvil, y que quiere que todos, hasta el conductor, disfruten como ella de su experiencia. Hay una total desconexión, un alejarse de la menor sensibilidad, esa que caracteriza a quién está en una mínima sintonía con su esencia.

Naturaleza y Artificialidad

En cuanto al contacto con la naturaleza, ¿alguien cree que correr hasta el agotamiento, por mucho que lo haga por el monte, o hacer mountain bike por los bosques, o ciclismo por carreteras secundarias los fines de semana, entorpeciendo el tráfico y arriesgando la vida y la paz ajena, por mucho que se alejen de la ciudad, es algo que siquiera se acerca de lejos a ello, que acaso tenga el menor significado en lo que concierne a contactar con la esencia de la naturaleza? Sólo un loco podría pretender tal cosa, pero hay mucho loco a lo que se observa.

Para contactar con la esencia de la naturaleza hace falta ir despacio, casi a cámara lenta, poniendo atención, en calma y silencio. Tanto es el alejamiento con la belleza de la naturaleza y su esencia, que incluso al día de hoy hay quién rechaza que haya árboles en las calles, porque ensucian de hojas esa calle, y los pájaros que en ellos anidan manchan sus coches… Hasta esa mínima huella de la naturaleza llega a rechazarse.

Viviendo el Nuevo Culto a la Fealdad, el Ruido y lo Artificial

Por eso hoy se establecido el culto a la fealdad y lo vulgar, el ruido domina y lo artificial impera, porque dado que existe esa conexión atávica, sencilla y simple del ser humano con su Ser, su Consciencia más profunda a través de la contemplación de la belleza, el silencio y ese contacto con la naturaleza, todas estas cosas deben eliminarse, no armonizan con el fin que se persigue.

Evidentemente, hay quien puede dudar, decir que feo o bonito es cosa de gustos, que ruido o silencio es cosa de exagerada sensibilidad (lo más normal que te dicen cuando te quejas de alguien irrespetuoso, lo normal es el ruido, no el silencio). O también que, total, la naturaleza está ahí todavía si se quiere. Pero a quien opine así, le digo que observe esa historia de la humanidad, y su búsqueda constante de justo lo contrario: Belleza en todas sus expresiones artísticas, el silencio como un valor de calidad de vida, y el contacto con la naturaleza. Quien no se dé cuenta de esto es que realmente ha perdido el contacto con la parte sensible de su Ser, de su esencia.

Hay cosas que no queremos reconocer, pero son importantes

A lo largo del tiempo, lo que ha marcado siempre a las personas que han logrado un cierto estatus económico, o sea más libertad real para elegir, ha sido la tendencia a rodearse de belleza, vivir en lugares donde −incluso en medio de una ciudad− tener silencio, distanciarse del mundanal ruido y, también, disfrutar de la naturaleza.

En otras palabras, alejarse del Ruido, de la Fealdad y lo Artificial… Muy inteligente, ¿verdad?

No es que lo diga yo, observen y piensen en ello: ¿Qué es lo que las personas, cuando han tenido la posibilidad de elegir, han hecho? Y más fácil: ¿Qué harías tú si pudieras realmente elegir…?

Porque no creo que hayas llegado hasta aquí, leyendo si todo esto, si de alguna forma, no te fuera afín. De alguna manera, eres consciente que te han impuesto algo que, realmente, no tiene nada que ver con lo que sientes y eres, te guste o no. Una vez más, no eliges… ¿Verdad?

El Punto Vital del Alma, lo que Somos

Y es que este culto a la fealdad, el ruido y lo artificial, para el que sepa algo de los vericuetos profundos del ser humano, de este punto vital del alma, y de las consecuencias que, también, tiene en el campo práctico de la vida,el despertar y darte cuenta, hacerte realmente crítico, y empezar a tener ideas propias −o sea volverse inmanejable−, no es algo accidental. No puede ser una casualidad que se haya implantado, con tanta fuerza, algo tan contrario a todo lo que siempre ha sido lo natural, y a lo que siempre han aspirado, y buscado, las personas a lo largo de milenios…

En fin… Cuanto más observo el mundo, más admiración siento por los que gobiernan a los seres humanos, y sólo lo digo por lo bien que los conocen…

«Conoce a tu enemigo y conócete a tí mismo y saldrás triunfador en mil batallas».
(Sun Tzu, «El Arte de la Guerra»).

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4 comentarios en «¿Por qué el Culto a la Fealdad, el Ruido y lo Artificial?»

  1. La masa crítica se forma desde la acción, no observando las cosas como son y pensando que nada va a cambiar, como me dijiste en el mail. Allí veo una contradicción..
    No soy proclive a generalizar, como dije antes, no hace justicia con el resto..
    No niego lo que sucede, no siento que vaya a mejorar éste mundo, jamás lo dije, lo que digo es que tampoco haciendo nada, la masa crítica se genere sola. Si bien tengo idealismos, también soy realista, y aunque parezca una contradicción, no lo es, simplemente porque estoy parada entre medio de las 2 . Tal como estamos, mirado con ojos realistas y en comparación a 50 años atrás, es un desastre todo, no sólo en mi país, en todos, salvo algunos que sí están mejor, sin embargo deberán tener otros problemas, como Suecia, por ej. con el tema de la violencia. O como en Noruega o Finlandia, no recuerdo bien cuál de los 2, en donde es todo tan perfectirijillo, que no queda nada por hacer y se suicidan, en donde según «se dice» hay más población de gente mayor que jóvenes..
    Pero cómo saber de qué manera hace 3000 o más años, se vivía?
    Obviamente no se seguían éstas modas absurdas, supongo..
    Obviamente no había tantas enfermedades producto del estrés o de los alimentos manipulados y contaminados…
    Si podría decir que hubo corrupción, tal vez, mucho menos de lo que hay ahora.
    Delincuencia, violencia habría más o menos que ahora?, no estoy segura de ello. Antes la gente se mataba entre si y estaba totalmente naturalizado hasta que vinieron las leyes.
    Pero no por eso podríamos decir que se vivía mejor. Creo que todo es bastante relativo.
    Que estamos en un caos, eso es innegable.

    Saludos.

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    • Uno puede ver una contradicción donde quiera, pero no si se atiene a los hechos, y esto me va a servir para explicar una cosa que me preguntaste por otro medio.

      Y es que la contradicción nace muy a menudo de querer adaptar los hechos a las propias creencias, cosa que llevado a sus extremos desemboca en los fanatismos ideológicos, ya sean del orden que sean; en otras palabras, lo que viene a ser “pensar con el corazón y sentir con la cabeza”, cosa que conviene mucho a los que nos pastorean porque eso sí que fomenta la separación:

      La gente siente, por poner un ejemplo, que dios es así o “asao” y ya no hay forma de razonar con ellos: ES porque YO lo creo. Y no te atrevas a demostrarles que están en un error, porque además de todas las discusiones que ello pueda llevar a organizarte (para eso inventario la teología), antes te mataran que te lo reconocerán. ¡Cuantas veces ante lo hechos alguien me ha dicho: Es que yo pensaba…! Y le he corregido: No, tu no pensabas, sólo creías…. Con quién ha decidido creer de una determinada forma es un error intentar seguir razonando, es pérdida de tiempo, aunque le muestres los hechos totalmente acabados terminará aferrado a sus creencias. Y hay que respetarlo, pero dejarlo ir, se ofenden demasiado y no sirve de nada, es una pérdida de tiempo y energía.

      Por eso se difunde tanto y se vende tan bien eso de que es más importante sentir que pensar, les conviene ya que les reconforta en sus creencias, no les desafía, y como es mucho más sencillo sentir que realmente pensar, eso tiene mucho éxito y defensores.

      Por ello, Masa Crítica no es algo porque yo lo siento así, lo creo, y decido, sino un concepto de orden científico, su definición es:

      Masa crítica es en sociología una cantidad mínima de personas necesarias para que un fenómeno concreto tenga lugar. Así, el fenómeno adquiere una dinámica propia que le permite sostenerse y crecer. Esta teoría es un paralelismo con el mismo concepto en física.

      Un ejemplo simple puede ser, pongamos, en una gran ciudad. Cuando una persona se para en la calle y mira hacia el cielo, no pasará nada. La gente continuará su camino ignorándolo. Cuando tres personas se paran y miran al cielo, quizá algunas personas se den la vuelta para a continuación seguir andando. Pero sólo se necesita un pequeño número (que depende de la cultura, la hora, el ancho de la calle y otros factores) de personas necesarias —digamos, 5 ó 7— para hacer que los otros se paren y miren hacia el cielo también. Este número se llama «masa crítica».

      No es que yo haya estudiado mucha física, pero lo mismo aplica a la energía, y es fácil de ver en el universo sus efectos. Si las personas Despiertan de forma aritmética (basta observar el mundo para darse cuenta de ello) y la población crece de forma geométrica, el número necesario para un cambio está cada vez más lejos de ser alcanzado, luego no hay contradicción en el mundo de los hechos, de lo que realmente acontece, aunque sí tal vez en el de las propias creencias, pero es una cuestión que atañe a la propia Libertad de cada uno.

      En cuanto a lo que pasaba hace tres mil años, si bien hay muchas cosas tergiversadas, malinterpretadas, basta con estudiar historia, y no me refiero a la de las fechas, sino a la de los hechos. Es una de las tareas más ilunibadoras que puede haber, que más enseña, aparte de para darse cuenta de cómo se repite, especiamente porque te enseña que, en realidad, excepto en la parte tecnológica, no hemos evolucionado, seguimos teniendo los mismos deseos, temores, anhelos y otras emociones que el pescador que tiraba sus redes en el mar Egeo hace ese tiempo y se calentaba al fuego en la noche mirando las estrellas.

      Claro, que esto emocionalmente hay quien me lo puede rebatir, lo cual no tendrá importancia porque por otras razones, además de haber leído mucho de historia, sé que era así.

      Saludos y gracias por confiar mentar.

      Responder
  2. Yo huí de Buenos Aires hace ya casi 5 años. No vivía en la Capital, sino en los suburbios.
    La energía de Bs.As es tan densa que cada vez que debo ir allá tengo que prepararme mentalmente para hacerlo. Actualmente vivo en la Patagonia argentina, precisamente en S. Martin de los Andes. Para el común de la gente de acá, ésto es el «paraíso». Yo pienso diferente porque se está minando de gente pelotuda que huye del kilombo porteño y aledaños, y piensa que al venirse acá van a estar relajados sin relajar su kilombo. En una palabra, siguen con su kilombo personal, pero en otro lado. Por el cual vienen a contaminar éste bello lugar de diversas formas, como ej. manejar hablando por el celular..y varios ejemplos más podría dar.
    Lo que no estoy de acuerdo es en las generalizaciones, nunca hacen justicia, de no ser así, no habría más personas como nosotros que sentimos y pensamos y viceversa, diferente…Es decir, cómo hacer una evaluación de gente desconectada de la naturaleza, cómo saber cuántos estúpidos hay en éste planeta y cómo saber a cuántos les importa un rábano, comer bien, la ecología, el respeto, cultivar sus propios alimentos, no seguir modas absurdas, escuchar buena música..etc.
    Cuál es el parámetro? se mide tal vez por la cantidad de gente que no sale a protestar a las calles y hacer valer su derecho por citar un ejemplo, o tal vez se pueda medir por gente que en silencio trata de ser más humano con su prójimo, dando, ayudando, concientizando, hablando de éstos temas, participando en nuevos proyectos o ideas, en fin, siendo parte del todo. Es por ésto que las generalizaciones me enervan, me enerva cuando se dice que el ser humano es estúpido, lo diga quien lo diga, ya sea un pensador o una persona cualquiera. Por qué se sigue estigmatizando al ser humano, cuando somos más de 7 mil millones en el planeta y no tenemos ni idea, repito, ni idea, de cuántos están aportando para hacer que el mundo sea mejor. Y no pasa por si lo logran, sino por el intento, que también es valioso. Perdón, con toda humildad, no me considero en ese grupo de estupidez, ya que bien me conozco. Tal vez mi estupidez mínima no esté dentro de ese grupo.
    El culto a la fealdad, es como todo un reflejo de aquellos que son débiles y siguen esas modas que siempre son pasajeras hasta que se instale otra de turno. Sin ir más lejos acuérdense de la moda hippie en los ¨70 o en la época que el mismo cristianismo les imponía que era pecado bañarse y por lo tanto olían como los jabalíes..cuántos habrían que hicieron lo imposible o lo posible por no estar bajo esa imposición? Yo no veo a todos los jóvenes escuchando música de mierda, vistiendo para la mierda y portándose idem..
    Lo que si admito, es que estamos como estamos porque no RECORDAMOS quiénes somos y en eso si estoy de acuerdo Miguel, que han hecho con esa debilidad u olvido, lo que hoy sucede en una buena parte de la humanidad. Y pregunto= cuántos de uds. sugieren como lo hago yo, enviar energía/pensamiento a un lugar, situación, persona, para lograr un cambio?? cuántos?? saben lo que con eso se puede lograr? lo saben realmente? YO SI, pero se necesitan más…

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    • Las generalizaciones son necesarias cuando quieres llegar a una conclusión sobre un gran número de factores que observas, es la única forma; lo cual no dice que no haya excepciones, estoy totalmente a favor de Pareto, porque creo que lo que digo se puede aplicar por lo menos al 80 por cien de la población y las situaciones, otra cosa es que se quiera mantener un ideal en base a las excepciones, pero eso no funciona.

      Como digo en “Vuelo a la Libertad” se tiene que formar una Masa Critica para producir un cambio en la masa total, y mientras que el darnos cuenta, o salir de la estupidez nos acontece por crecimiento todo lo más aritmético, el crecimiento de la población es geométrico, y además en condiciones cada vez más precarias que no favorecen ese darse cuenta, con lo cual estamos en una curva involutiva muy acelerada. Y esto es real, lo siento por los idealistas y las excepciones, es pura física, pura comprensión de cómo funciona la energía y sus demás aspectos.

      He repetído a menudo que ese darnos cuenta, o salir de la estupidez no se puede producir en ciertos ambientes, en aquellos donde lo único que queda es la supervivencia es prácticamente imposible: Primo mangiare, duopo filosofare. Observo con pesar como la gente que, como yo, hemos tenido en este tiempo y espacio geográfico la fortuna de poder filosofare, en general (Pareto), tiene una ignorancia supina de la historia, y no se da cuenta que esto es un fenómeno único en esa historia conocida… Y así hace afirmaciones que carecen de sentido, porque parten de una base errónea: Estamos en crecimiento y siempre iremos a mejor, porque sí, como por decantación… Eso es realmente estúpido.

      Tu que eres de Argentina mejor que otras muchas personas lo sabes, además dolorosamente, porque lo que Argentina era hace 50 años y prometía ser no ha sido, no sé fue a mejor porque sí, por decantación, se ha ido a mucho peor, a algo que si te lo dicen cuando eras adolescente te hubieses reído a carcajadas.

      Pero no es sólo Argentina, es en todas partes y, sin embargo, la gente sigue queriendo negar los hechos y seguir creyendo en que siempre vamos a mejor. ¿No es estúpido? Tal vez no, pero es real.

      Y si, como siempre en Pareto hay excepciones, pero lo que me comentas de esos invasores foráneos que ni se enteran de nada, que están minando el ambiente, demuestran, creo, sólo creo, que tengo razón, porque vienen tan contaminados, tan distraídos de su esencia, que antes destruirán el entorno natural que este logre hacer mella en ellos. Aparte de que ya he señalado que no basta con ir a la Naturaleza, sino que hay que ir de cierta forma, con cierta predisposición, sino no sirve, si les observas bien, verás que traen consigo todo un bagaje de cosas que no son precisamente las más bonitas y ruido, mucho ruido, esa gente siempre es ruidosa, es la única forma de acallar su voz interior.

      Por último, las personas podemos hacernos ricas o acomodadas económicamente por suerte (que es como normalmente sucede, pero luego hay que darse importancia) o por herencia, pero jamás nos podemos hacer cultas, sensibles o capaces de entender la energía de esa forma, sino que cuesta trabajo, esfuerzo, compromiso, dedicación, atención… Y lo que sí sería estúpido es creer que la gente (Pareto) no retrocede horrorizada cuando oye esas palabras, ante ellas sienten un auténtico ¡Vade Retro Satanas!

      Los ideales están bien, hasta pueden considerarse necesarios, pero la realidad es inapelable, otra cosa es que no se quiera reconocer, que es lo habitual (Pareto).

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